Stara Baška, en Krk, es el asentamiento isleño más famoso, un lugar de guijarros y arena a lo largo de toda la costa, con una serie de olas espumosas que se precipitan hacia las costas suroccidentales de Krk. El asentamiento está protegido de los vientos del sur por la península de Klobučac y de los vientos del norte por el terreno escarpado donde se sitúan las casas y chalés. Según el último censo, Stara Baška no llega al centenar de residentes permanentes, pero se multiplica en verano: a todo el mundo le encantan sus largas playas y las huellas de la rica historia en sus calles rocosas y su arquitectura sacra. Stara Baška se asentó en el siglo XIV, cuando la población huyó ante los turcos y erigió aquí su aldea pastoril. La cría de ovejas es una de las industrias más importantes incluso hoy en día, junto con la pesca y el turismo. Todo esto garantiza unos días maravillosos de sus vacaciones en Stara Baška, para verdaderos hedonistas que aprecian la paz, la relajación en las playas y el placer supremo de los platos y bebidas de la cocina mediterránea. El alojamiento está disponible en apartamentos, habitaciones y casas de vacaciones en Stara Baška. El lugar tiene sólo una tienda pero varios restaurantes, un puerto seguro para los navegantes y el irresistible encanto de las pequeñas ciudades costeras. Está a sólo 8 kilómetros de Punat, a unos 40 del aeropuerto y a 70 de Rijeka. ¡Disfrútelo!
