En lo más alto de la península de Pelješac se encuentra Lovište, un pintoresco pueblo enclavado en una hermosa bahía del Adriático. Lovište es uno de los asentamientos más jóvenes de Pelješac, fundado en el siglo XIX. Estaba habitado por residentes de otras islas que abandonaron sus hogares afectados por la filoxera, que asoló los viñedos de las islas, y el primer colono era de la isla de Hvar. Quizás el hecho de que la gente de Hvar habitara esta zona, con 3000 horas de sol al año y las escasas lluvias que adornan Lovište y sus alrededores, haya sido el motivo de que el número de horas de sol supere al de la isla más soleada. En la actualidad, hay unas 80 familias y unos doscientos residentes permanentes en Lovište. Aunque Pelješac es famosa por sus vinos, el cultivo del olivo es el más popular aquí: Lovište está rodeada de numerosos olivares con más de 10 000 árboles. El pino aún no ha suplantado a la encina aquí, y la especie animal más representada son las aves, aunque también podemos encontrarnos chacales, mangostas, búhos, perdices o jabalíes. Lovište tiene una larga tradición de hospitalidad y turismo, por lo que es fácil encontrar alojamiento con anfitriones amables en numerosos apartamentos, habitaciones y casas de vacaciones en Lovište.