Dugi otok tiene el mismo significado que Long Island en inglés. Bueno, no es la del estado de Nueva York, sino una de las islas del archipiélago de Zadar, en Croacia. Como tiene 43 kilómetros de largo y sólo 4,6 kilómetros de ancho, es bastante obvio de dónde viene ese nombre. Otra cosa evidente de esta isla del Adriático es su belleza.
Es una isla bastante pequeña, rebosante de diversidades; desde campos kársticos cubiertos de piedra y macchia hasta los bosques; desde picos calcáreos hasta cuevas subterráneas. La isla no tiene manantiales de agua potable, pero cuenta con tres lagos: dos periódicos de agua dulce y otro de agua salada, situados en el Parque Natural de Telašćica.
El Parque Natural de Telašćica se encuentra al suroeste de la isla. Se trata de una pintoresca bahía y sus alrededores, famosa por la conservación de su sistema eko y su biodiversidad. En el lado sur de la bahía frente al mar abierto, Dugi Otok tiene los acantilados más conocidos en el Adriático. Estos acantilados se caracterizan por su rica e intrigante flora y fauna y por ser el mejor mirador de delfines, los últimos mamíferos marinos del Adriático.
Dugi Otok tiene doce asentamientos; los más distinguidos son Sali, Božava, Brbinj y Zaglav. Son los puertos de la isla con más líneas diarias de barco y ferry con Zadar. En verano, la isla tiene línea directa de ferry con Ancona, en Italia. Debido a su gracia natural, a los numerosos islotes que la rodean y a su proximidad al Parque Nacional de Kornati, Dugi Otok es un atractivo destino turístico. Cuenta con pocos hoteles y un gran número de sus 2873 residentes alquilan sus acogedores apartamentos y habitaciones privadas. La oferta gastronómica es excelente, las actividades diversas y satisfactorias, con la famosa «Saljske užance», fiesta de verano, en la que las costumbres y tradiciones locales atraen a cientos de curiosos.