Cuando llegue al puente de Krk y tome una carretera moderna hacia el interior de la isla, difícilmente pasará por alto el panel con la inscripción cueva Biserujka. Quizá se pregunte cómo es posible que haya una cueva en la isla, pero si decide visitar esta cueva corta y poco profunda, nunca se arrepentirá. Está situada sobre la bahía Slivanjska, que algunos llaman fosa Slivanjska. Según la leyenda de la isla, la cueva fue descubierta accidentalmente por piratas locales que escondieron en ella su tesoro. La encontrará fácilmente si se desvía de la carretera siguiendo las señales. Acercarse a la cueva le encantará por sí mismo, ya que se encuentra a pocos metros sobre el nivel del mar en sus inmediaciones. La cueva tiene unos 110 metros de longitud y, tras adentrarse por un sendero bellamente ajardinado, se topará con numerosas estalactitas y estalagmitas de tonos amarillos y rojizos generadas por la mezcla de minerales con piedra caliza. Si la visita en el día más caluroso, necesitará una chaqueta en el interior, porque la temperatura no supera los 15 grados centígrados. Los más curiosos podrán encontrar en esta pequeña cueva una gamba endémica, muy diminuta y difícil de notar, pero también caracoles, ciempiés y murciélagos. Se puede decir que por el precio de un billete barato, las vacaciones en la isla pueden resultar más interesantes, y un día de lluvia o de verano demasiado caluroso puede convertirse en un recuerdo inolvidable. Si ha encontrado alojamiento en Dobrinj, que está a sólo 10 kilómetros de Biserujka, aproveche esta oportunidad para hacer una excursión a temperaturas más frescas;
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